Antiguo Convento Franciscano

Su fundación fue autorizada por el obispo D. Fray Juan de Toledo el 3 de febrero de 1665; el 15 de marzo del mismo año se eligió el sitio con los vecinos/as y colocaron una cruz, poniéndose, además, la primera piedra. El recinto se dedicó a San Luis, obispo de Tolosa, y así se llama, aunque es conocido popularmente como de San Francisco por ser de esa orden. Fue destruido por un incendio la noche del 3 de enero de 1745 (80 años después), salvándose el Santísimo, la imagen de San Francisco, un San Antonio de madera y parte del archivo. Los criados del señorío se encargaron de volver a levantar y poner en funcionamiento el cenobio, sin que las dimensiones variaran apenas.

Cuando fue clausurado por los monjes en 1821. El edificio fue utilizado como centro burocrático administrativo, albergando al Ayuntamiento hasta que se produjo su catastrófico derrumbe a comienzos de 1963, que se llevó consigo la vida de 23 vecinos del municipio, y algo más de un centenar de heridos, tal y como se ilustra actualmente en una placa conmemorativa ubicada en el patio interior del mismo. Anteriormente, la iglesia del convento fue reparada.

Pese al anterior suceso, se siguió utilizando parte del edificio como dependencias municipales, corral de comedias, trastero y mulador. A inicios de los años 90 volvió a incendiarse, siendo rehabilitado por el Cabildo Insular y declarado Monumento Histórico-Artístico inaugurándose en Junio de 2004.

Estructura

Planta Baja:
- Sala de exposiciones
- Salón de actos con capacidad para 75 personas
- Patio central
- Baños
Planta Alta:
- Biblioteca Municipal y sala de estudios Magallanes